Este lunes 11 de marzo se dio inicio a la Semana Santa al interior de nuestro Colegio, estamos muy felices porque pudimos reencontrarnos con esta tradicional celebración que cada año nos hace abrir nuestro corazón para recibir a Jesús en nuestras vidas: El Lunes de Ramos.
El Domingo de Ramos se conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde es aclamado como rey con ramas de palmeras y olivos y gritos de júbilo.
Los ramos bendecidos en este domingo nos recuerdan este acontecimiento y nosotros los Cristianos lo vemos como una oportunidad para proclamar a Jesús como el Rey y centro de nuestras vidas.
El papa Francisco nos invita a parecernos a esa gente de Jerusalén que se entusiasmó por seguir a Cristo y que aclamaba ¡que viva Cristo, que viva mi Rey! Es un día en el que le podemos decir a Cristo que nosotros también queremos seguirlo, aunque tengamos que sufrir o morir por Él. Que queremos que sea el Rey de nuestra vida, de nuestra familia, de nuestra patria y del mundo entero. Queremos que sea nuestro amigo en todos los momentos de nuestra vida.
Agradecemos a las estudiantes del taller de Coro y al profesor Sebastián Andrade que nos acompañaron con el canto!
Finalizamos esta celebración con la certeza de que Jesús se ha hecho presente en medio nuestro, y con el compromiso de acompañarlo esta semana, en la última cena, mientras reza en el monte de los olivos, en su encarcelamiento, en el camino a la cruz y a llorar junto a las mujeres y sus amigos a los pies de la cruz. No lo dejemos solo en el sepulcro y esperemos llenos de fe el momento de su resurrección.