Todos los años, a través de la campaña de Cuaresma de Fraternidad, la Iglesia nos invita a poner nuestra mirada en un grupo de nuestra sociedad: niños y niñas en situación de vulnerabilidad, mujeres jefas de hogar, personas privadas de libertad, jóvenes con consumo problemático de drogas y alcohol, o adultos mayores, de manera que hagamos visibles estas dolorosas realidades que afectan a nuestros hermanos y hermanas y enfoquemos nuestra solidaridad en ellos y ellas.
Son los Obispos de nuestro país quienes, atendiendo a las distintas realidades vividas en cada diócesis y considerando el contexto nacional, definen cuál será el grupo en que se enfocará Cuaresma de Fraternidad. Desde hace un tiempo esta definición se hace por tres años, lo que permite profundizar los conocimientos, acciones y procesos sociales y pastorales que se desarrollan en las diócesis con cada uno de los grupos considerados. Desde el 2016 y hasta el 2018 serán los adultos mayores los destinatarios de esta iniciativa y de la solidaridad de miles de personas que año a año colaboran con ella.
Como cada año nuestro colegio se sumó a esta campaña fraterna superando la meta del año anterior, con la suma de $342.830. El pasado lunes se realizó una premiación para los cursos mas solidarios (monto calculado por el aporte percapita del curso), un reconocimiento público en la formación de la mañana que busca motivar al resto de nuestra comunidad en el valor de la Solidaridad.
Los cursos más solidarios compartieron una completada organizada por la Pastoral del colegio con el apoyo del Centro de Padres y Apoderados.